Cómo superar el choque cultural

Cómo superar el choque cultural
Es probable que hayas oído hablar del choque cultural, la desorientación y/o ansiedad que experimentamos cuando dejamos atrás nuestro entorno cultural y nos instalamos en otra ciudad o país. Es parte del período de adaptación y se han distinguido cinco fases dentro de él: luna de miel (de entusiasmo y la curiosidad al encontrarse recién llegado), desintegración (cuando la novedad desaparece y se comienza a comparar negativamente la nueva cultura ante la cultura de origen) negociación (cuando se decide hacer un esfuerzo en apreciar y aprovechar lo positivo de la nueva situación) ajuste (es una fase de aceptación) y adaptación (cuando se logra desarrollar un cierto grado de sensación de pertenencia al nuevo lugar).

Si estás por dejar tu ciudad, o país, ya sea por un período corto o medio (en el caso de viajar por estudios) o porque vas a comenzar una nueva vida en otro país, no subestimes su efecto, es mejor estar preparado.

Es natural que sientas nostalgia, sin dudas echarás de menos a familiares, amigos, tu casa, tus lugares favoritos, la comida, las normas sociales, hablar en tu idioma natal… Pero quizás te sorprenda sentirla también por las pequeñas cosas en las que jamás habías reparado antes, quizás el recorrido diario a tu universidad, el sentido del humor de tus antiguos compañeros de trabajo, y tantos otros detalles de tu anterior rutina.

Algunas cosas que puedes hacer para aliviarla, es mantenerte con comunicación con las personas que quieres, gracias a la tecnología con la que contamos, son muchas las maneras de hacerlo además de las llamadas, textos y redes sociales, puedes grabar videos para enviarles o comenzar un blog.

Al mismo tiempo, es muy importante que dediques esmero en crear nuevas amistades, presta especial atención a no quedarte sólo en grupos de personas de tu misma nacionalidad, pues si bien es bueno tener una red de contención que te comprenda al estar en una situación similar, también es necesario conocer gente local, para integrarte, aprender y disfrutar más de tu nueva vida.

Aunque ya hayas aprendido algo del idioma local, si es el caso, apúntate a un curso donde puedas mejorar tu conocimiento y dominio de esa lengua.

Sumérgete en la cultura local yendo a museos, teatro, conciertos, visitas históricas y también desde tu casa, ve programas de televisión locales, especialmente de noticias, política y humor, asimismo lee periódicos y/o revistas locales y escucha programas de radio. Todo esto te ayudará a comprender y asimilar la nueva cultura en mayor profundidad.

Realiza actividades físicas, que aumentarán tu capacidad de bienestar general gracias a que tu organismo producirá químicos como la serotonina y endorfinas, a la vez que mejorarás tu estado físico y tendrás oportunidad de conocer a otras personas con quienes compartir un estilo de vida saludable. Si no te gusta ir al gimnasio no hay problema, ¿qué tal clases de baile? ¿O tu deporte favorito? ¿Artes marciales? ¿Yoga? O pueden ser paseos en bicicleta, equitación o unirte a un grupo de senderismo… Procura que sea algo que realmente disfrutes así no se convierte en un motivo más de estrés.

Si te mudas con niños de edad escolar, haz un esfuerzo por conocer a otros padres y hacer amigos, especialmente a los padres de los nuevos amigos de tus niños, y también si puedes, ofrécete como voluntario/a en actividades organizadas por el colegio.

Si bien los efectos psicológicos del choque cultural son normales en la mayoría de los casos, a veces pueden darse de forma muy aguda, donde la persona puede sentir un gran rechazo ante el nuevo entorno, percibiéndolo como hostil. Si en algún momento sientes que, además de tu red de amigos y familiares, necesitas ayuda extra, no dudes en pedirla, contacta a tu médico de cabecera, quien podrá guiarte para ver cual es la mejor opción en tu caso.

En resumen, si bien la sensación de añoranza puede que regrese cada tanto, si abordas este proceso con apertura a esta nueva experiencia y con ganas de aprender y enriquecer tu vida, creando nuevos vínculos y rutinas saludables en tu nuevo entorno, el proceso de adaptación será más llevadero y podrás atravesarlo en poco tiempo.
Es una oportunidad fantástica para experimentar una nueva forma de vida.